Beneficios del caballo


El paseo a caballo, provee una entrada sensorial a través del movimiento variable, rítmico y repetitivo. La respuesta del movimiento resultante en el paciente, es semejante a los movimientos humanos de la pelvis cuando anda. La variabilidad de la marcha del caballo, posibilita terapéuticamente graduar el grado de sensaciones que recibe el paciente. Éstos, responden entusiásticamente a esta experiencia de aprendizaje divertida, en un medio natural. Físicamente, la hipoterapia puede mejorar el equilibrio y la movilidad, aunque también puede afectar positivamente a las funciones de comunicación y de comportamiento para pacientes de todas las edades. De la hipoterapia, pueden sacar provecho personas con:

- parálisis cerebral 
- esclerosis múltiple 
- autismo 
- síndrome de down 
- espina bífida 
- traumas cerebrales 
- distrofia muscular 
- conductas caracteriales 
- enfermedades neurodegenerativas 
- enfermedades traumatológicas 
- anorexia 
- bulimia Es un tratamiento alternativo y a la vez complementario a los utilizados habitualmente. 
Se considera que ésta terapia, es capaz de conseguir nuevos estímulos complementarios a los logrados con tratamientos tradicionales. (Un caballo al paso, transmite al jinete 110 impulsos por minuto, en una serie de oscilaciones tridimensionales como son avance y retroceso, elevacióndescenso, desplazamiento y rotación).

El caballo, es un gran igualador que permite que los discapacitados puedan competir con sus semejantes sanos. Se sabe, que el hecho físico de montar a caballo, rompe con el aislamiento del enfermo y lo pone en igualdad de condiciones con el jinete no disminuido.

Es por ello, que la actividad hípica, facilita la superación del temor, mejora la confianza y la capacidad de concentración y hace perder las tensiones e inhibiciones físicas y emocionales.

Las primeras investigaciones para demostrar el valor terapéutico de la equitación, se fijan en 1.875. Este año, el neurólogo francés CHASSAIGNAC descubrió que un caballo en acción, mejoraba el equilibrio, el movimiento articular y el control muscular de sus pacientes. Sus experiencias, le convencieron de que montar a caballo, mejoraba el estado de ánimo y que era particularmente beneficioso para los parapléjicos y pacientes con otros trastornos neurológicos.

La opinión de diversos psiquiatras es que el caballo, para niños que viven en silla de ruedas, les permite mirar, por una vez en sus vidas, desde por encima de sus semejantes, lo que estimula en gran medida su autoestima.